“Lámpara es á mis piés tu Palabra, y lumbre á mi camino.”—El Bey David. Ano II Buenos Aires, Hayo de 1899 Núm. 11 Eternidad ¡Eternidad! ¡Que grande eres! ¡Eternidad! ¡Que nunca mueres! ¡O dime donde yo iré! ¿Qué suerte allí encontraré? Feliz ó triste ¿cuál será? La eternidad se acerca ya! ¡Eternidad! ¿Qué cuentas llevas? ¡Eternidad! ¿Con qué me pagas Las horas de carnal placer; Las obras que dejé de hacer? Pesar ó gozo ¿que será? La eternidad se acerca ya! ¡Eternidad! ¡Suprema gloria! ¡Eternidad! De amor la historia! ¡Que corran siglos á su fin! ¡Que suene el último clarin! ¡O, ven Señor, ven sin tardar! La eternidad se acerca ya! la f Faición y el Apresto de íesús Ningunas huellas del sufrimiento que acababa de sentir se notaban en el rostro del Salvador cuando salió á recibir al que le iba á entregar. Adelantándose á sus discípulos, preguntó á la turba: «¿A quién buscáis?» «¡A Jesús Nazareno!» le contestaron: Jesús dijo: «¡Yo soy!» Al decir él estas palabras, el ángel que hacía poco le había auxiliado se interpuso entre él y la multitud. Una luz celestial iluminó el rostro del Salvador y una figura como de una paloma descendió sobre él. Aquella gente asesina no pudo soportar esa gloria divina. Retrocedieron violentamente y los sacerdotes, los ancianos los soldados y aun Judas cayeron al suelo como muertos. El ángel se retiró, desapareció la luz; Jesús pudo haberse escapado, pero permaneció allí intrépido y tranquilo. Sus discípulos estaban demasiado azorados pata decir ni una palabra. Los soldados romanos pronto se pusieron en pié; y luego con los sacerdotes y Judas rodearon á Jesús. Parecía que se avergonzaban de la debilidad que habían manifestado y que temían que Jesús se les escapara. Otra vez preguntó el redentor: «¿A quién buscáis?» Volvieron á responder «¡A Jesús Naza-renol» Entonces les dijo el Salvador: «¡Os dije que yo soy, si pues me buscáis á mí, dejad (refiriéndose á sus discípulos) que se vayan éstos!» En aquella hora terrible, Cristo pensaba tan sólo en sus amados discípulos. No quería que ellos sufrieran aun cuando él tenía que ir á la prisión y á la muerte. 122 EL FARO Judas, el discípulo falso, no olvidó el papel que tenía que representar. Acercándose áJesús le dió el beso traidor. El Señor le dijo: «Amigo ¿á qué propósito vienes?» Y luego con voz temblorosa agregó: «Judas ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?» Estas palabras suaves debían haber conmovido el corazón de Judas, pero todo sentimienio de ternura y de honor le había dejado. Había permitido que Satanás se apoderara de él. Se sostuvo firme ante el Señor y no sintió ningún impulso de salvarlo de aquella gente feroz. Jesús no rehusó el beso del traidor. En esto nos dió un ejemplo de mansedumbre, de amor y de misericordia. Si nosotros somos sus discípulos, debemos tratar á nuestros enemigos como nuestro Maestro trató . á Judas. Aquella turba sanguinaria recobró ánimo cuando vió á Judas tocar esa forma que momentos antes se había presentado tan gloriosa á su vista. En seguida tomaron á Jesús y ligaron aquellas panos que siempre se habían ocupado en hacer bien. Los discípulos no creían que Jesús se dejaría prender. Sabían que el poder que había derribado aquel tropel de gentes co-. mo muertos, podían librar á su Maestro de sus enemigos. Grande fué su pena é indignación cuando vieron traer las cuerdas para amarrar las manos de aquel á quien tanto amaban. Pedro, lleno de ira, sacó su espada y con un inconsiderable golpe le cortó una oreja al criado del sumo sacerdote. Cuándo vió Jesús lo que Pedro había hecho, se soltó las manos, aunque los soldados romanos se las tenían firmemente asidas, y dijo: «jPermiiid aún esto!» tocó la oreja herida y al momento la sanó. Luego dijo á Pedro: «Vuelve tu espada á su lugar; porque todos los que toman la es- pada perecerán. ¿O acaso piensas tú que no puedo orar á mi Padre, y él, ahora mismo, pondrá á mi servicio más de doce legiones de ángeles? ¿Pero cómo se cumplirían entonces las Escrituras, las cuales dicen que es menester que sea hecho así?» «La copa que me ha dado mi Padre, ¿acaso no la tengo de beber?» En el aposento donde tomaron la cena, Jesús había pronosticado esto, diciendo: «He aquí que viene la hora, y ya ha llegado, en que seréis dispersados é iréis cada cuál á lo suyo propio, y me dejaréis sólo, y sin embargo no estoy sólo, porque el Padre está conmigo.» Luego volviéndose hacía el sumo sacerdote y los príncipes del Templo que estaban entre la muchedumbre asesina, les dijo: «¿Cómo contra un salteador habéis salido con espadas y palos, para prenderme? Todos los días estaba con vosotros enseñando en el Templo, y no me prendisteis. Mas sea así, para que se cumplan las Escrituras.» Los discípulos se disgustaron cuando vieron que Jesús no hizo esfuerzo alguno para librarse de sus enemigos. Le culpaban por que no lo hacía. No podían comprender su rendición á aquella turba y llenos de espanto, le abandonaron y huyeron. E. (i. White Andando por le. «PORQUE ANDAMOS POR FE NO POR VISTA» Andar, en las Escrituras, á menudo denota vivir, obrar, conducirse de cierta manera. Andar por fe, es vivir con una esperanza segura de las cosas que han de venir creyendo en la existencia de cosas invisibles; y dejándolas que tengan en nosotros una influencia como si fuesen cosas visibles. La gente del mundo es movida por las EL FARO 123 cosas que se ven, aman las riquezas, los honores, la grandeza y las alabanzas; cosas que el mundo puede dar, y como si no hubiese nada invisible, ó como si no debiesen ser movidos por las cosas invisibles las desconocen por completo. El cristiano, al contrario, tiene una firme convicción de realidad de las glorias del cie-< lo; del hecho que su Redentor está allí; del hecho de que hay una corona de gloria; y vive y obra como si lo hubiese visto todo. El simple relato de la fe, y de vivir por fe, es que vivimos y obramos como si estas cosas fuesen lajverdad, y las dejásemos hacer una impresión en nuestra mente según su verdadera naturaleza. Se distingue de vivir simplemente bajo la influencia de las cosas que se ven. Dios es invisible; pero el cristiano vive^ y piensa, y obra seguro de que hay Dios y como si lo hubiese visto. Cristo es invisible; pero el cristiano vive y obra como si le viera, como si sus ojosestu. viesen sobre nosotros, y como si le viese como está ahora exaltado en el cielo como el'júnico salvador. El Espíritu Santo es invisible; pero el cristiano vive y obra como si hubiese tal Espíritu, y como si su influencia fuese necesaria para purificar el alma. El cielo es invisible; pero el cristiano vive y obra como si hubiese tal cielo: y como si ahora viese su gloria. Tiene confianza en esta3 y en otras verdades semejantes, y obra como si fuesen reales. Si el hombre pudiera ver todas estas cosas, si fuesen visibles al ojo desnudo como lo son al ojo de la fe, nadie dudaría de lo bueno que sería el vivir y obrar conforme á ella. Pero si existen no es menos malo no obrar de acuerdo con ellas tan sólo por que no se ven. El que las veamos ó no, no altera Su naturaleza ó importancia, y el hecho que no se vean no justifica el que no se obre conforme á ellas. Hay muchas maneras de convencerse de la existencia y realidad de los objetos además de la vista; y puede ser tan racional el ser movido por la razón, el juicio, ó por una fuerte confianza, como lo es el ser movido por la vista. Además todos los hombres son movidos por cosas que no han visto. Esperan objetos en el futuro. Aspiran á una felicidad de que todavía no gozan. Luchan por los honores y las riquezas, que no poseen y que tal vez poseerán en el futuro lejano. Viven y obran—movidos por una fuerte esperanza y fe —como si fuese posible obtener estas cosas; y se niegan á sí mismo, y trabajan, y atraviesan océanos y desiertos, y respiran en un aire impuro para obtener aquellas cosas que no han visto, y que las esperan en el futuro lejano. ¿Y por qué no ha de sufrir el cristiano trabajos semejantes, para obtener la corona incorruptible, y para adquirir las riquezas invisibles que la polilla no corrompe? Y lo que es más aún, los hombres de este mundo luchan por los objetos que no han visto, sin ninguna promesa ni seguridad de que las obtendrán. En un momento pueden perecer y todos sus planes pueden salir enteramente chasqueados y entonces todos sus planes fracasan; ó si obtienen el objeto puede suceder que no sea tan bueno como lo esperaban, y que produzca el placer que se imaginaban. Pero no así el cristiano. El tiene, (1) la promesa de la vida. (2) Tiene la seguridad que cuando la obtenga no le disgustará, ó le saciará, ó degenerará, sino que satisfa-cerá todas las esperanzas del alma, y que será eterna. Dh. Albert Karnes. El hombre ha sido hecho á la imágen de Dios. EL FARO 124 ia Iseguranza Srisiiana No hace mucho tiempo, encontré un hombre que era renombrado en el distric-to donde vivía como «hombre perdido». Teniendo ocasión, le hablé del poder de Dios paia salvar de todo pecado. Cuando estuve mostrándole la potencia divina, me miró bien en los ojos, y vi que se interesaba en las cosas que le había dicho. «Señor, me dijo,ya sé que Dios es amante y omnipotente, pero yo soy «hombre perdido», y no creo que hay perdón para mí». Entonces le pregunté: «¿Crees tú que la Biblia fué escrita para tí?» «Sí, señor»,me respondió. «¿Crees tuque la Biblia es el libro de Dios para revelarnos su santa voluntad?» Me contestó otra vez que sí. Le pedí que me leyera Efesios 1:4. Lentamente él leyó: «Según nos escogió en él (Jesús) antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor.» Entonces analizamos juntos este verso. «¿Quién nos escogió?» le preguntaba. «Cristo?» «¿Cuándo?» «Antes de la fundación del mundo». «¿Para qué?» «Para que fuésemos santos y sin mancha?» «¿Para quién está escrita la Biblia?» «Para mí», me contestó. «¿A quién especialmente escogió Jesús?» «A mí señor», dijo; «¿Cuándo?» «Antes déla fundación del mundo», respondió. «Por consiguiente, hermano, le dije, si Cristo hace miles de años te escogió ¿puedes tener duda alguna que Cristo te recibirá?» De repente su cara se.iluminó de gozo. Vi que comprendía algo de la benignidad de Dios para con él, y me despidió teniendo la seguridad que Cristo le había perdonado, y que le había dado la vida eterna. Puede ser que tú, querido lector, estés lleno de dudas. Satanás te quisiera desanimar. El quiere hacerte creer que eres de- masiado malo para que Dios te perdone. Pero no le escuches. El fué mentiroso desde el principio. Escucha la dulce voz de tu Redentor, que te dice: «El que á mí me viene, no le echaré fuera», Juan 6„37: ¿Quién dice esto? Jesús. ¿A quién? A tí y á mí. ¿Me recibirá pues? Gloria á Dios, la promesa es: «NO le echaré fuera». Pues siendo Jehova tan misericordioso, que nos extiende su brazo para atraernos á él ¿tenemos el derecho de dudar que no cumplirá su promesa? Oíle otra vez, «vivo yo, dijo Jehova, que no quiero la muerte del impío, sino que se torna el impío de su camino, y viva» Esequiel 33:11. Dios no puede mentir, el universo entero está basado sobre la palabra divina; y si Dios faltase de cumplir sus promesas, todos los mundos lejanos, y el nuestro, caerían en el espacio desconocido en confusión tremenda. Pero el cielo y la tierra pasarán, mas la palabra ó promesa de Dios, no pasará. Así mientras que vemos resplandeciendo nocturnamente las bellas estrellas, y durante el día la luz del sol, debemos estar consolados, porque éstas son señales que Dios es fiel cumplidor de sus promesas. Pero alguien objetará: «¿Cómo puedo yo ser salvo?» Dios le responde: «Cree en el señor Jesu-Cristo y serás salvo »Actos 16.31: No piensas ganar la salvación por tus propias obras; porque ya son comparadas á «trapos sucios.» Isaías 64\ 6: «El que creyese en Jesús tiene vida eterna.» Juan 3:16: Aquí no nos dice «tendrá vida eterna», nó, alabado sea Dios, dice que «tiene» ahora. ¿Crees tú esto, querido lector? Entonces ten la seguridad que «tienes vida eterna.» Fácil es que Satanás vendrá, y te mostrará una larga lista de pecados pasados, como hizo á Lutero. Un día que Lutero estaba en su estudio, Satanás se le acercó con astucia, y le enseñó una larga lista de pe* EL FARO 125 cados; y le preguntó si no tenía vergüenza de haber pecado tanto. Otra lista le fué traída, y otra, todavía, sin embargo Lutero no se asustó, sino los reconoció á todos» y dijo á Satanás: «falta ála lista una cosa «la sangre de Jesús su hijo nos limpia de todo pecado*. / Juan 1:7: El pobre esclavo en su vil servidumbre, no puede cantar el cántico de los libres, porque es extranjero á la libertad. Pero una vez que están rotas las cadenas que le aprisionan, él no puede menos que bailar de gozo ¿porqué? Porque la proclamación le es leída indicándole que es libre. El lo cree y pone su creencia en práctica, y abandona para siempre la esclavitud que antes le- sumía. ¿Quieres tú hacer lo mismo? Antes estuviste en servidumbre; ahora estás libre, porque Cristo ha pagado el precio de tu rescate. Créelo y estarás de veras libre. Y entonces el espíritu de Dios testificará que tu eres un hijo de Dios. Romanos 8\16 Teniendo esta gloriosa seguridad tendrás un manantial de gozo, paz, amor y paciéncia, siempre manando de tu corazón, Galatas 5:22^23: y todo el mundo verá la diferencia entre la religión nominal, y la verdadera religión de Jesu-Cristo. Porque conociendo que «ahora eres hijo de Dios» 1 Juan 3:lv2\ y teniendo la esperanza de estar un día con Cristo, nos purificaremos de todo lo que es impuro y contaminoso en el mundo. ¿Has aceptado á Jesús querido lector? Si nó, hazlo ahora sin más demora. Dios promete hoy el perdón; pero para mañana ni una promesa hay en toda la Biblia. Juan Mc Carthy Antigüedad del iabado Cuando Dios habla no hay ningún testimonio humano que pueda añadir algún peso á la declaración hecha. Su exposición, por tanto, concerniente á la antigüedad del Sábado, debe ser del todo suficiente:—«Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay, y descansó en el séptimo; por tanto Jehová bendijo el día de descanso y lo santificó». Ex. 20:11. Sin embargo, puede ser de algún interés observar unas pocas de las declaraciones hechas por eminentes escritores sobre esta importante cuestión. «La observancia religiosa del Sábado fué el primer estatuto ó mandamiento que Dios dió á los hombres». Dr. A. Clarke, Comentario sobre Eseq. 20:12. «Al fin déla creación el séptimo día fué separado por el Altísimo para tales designios.... Además hay vestigios de un Sábado desde el principio del mundo». Dr• A. Sames. Nota sobre el Gén. 2:2. «De esta manera fué señalado por Dios el séptimo día, desde el principio del mundo, para que se observase por la humanidad como un día de reposo, en recuerdo de los grandes beneficios recibidos en la formación del universo» Dr. Kilto, Historia de la Biblia, p. 67. «Dios no dejó este hecho, la creación, base de mil volúmenes, que se dedujese de argumentaciones abstractas, viciadas tradiciones, ingeniosas analogías, ó plausibles conjecturas; sino de institución monumental que fué tan universal como los anales del tiempo, como el nacimiento de las naciones, y como la lengua que hablan los mortales. Una institución, también, que, no obstante su demanda, no sólo de la séptima parte de todo tiempo, sino del séptimo día en una sucesión sin interrupción, fué celebrada desde la creación hasta el diluvio, durante el diluvio, y después del diluvio hasta que la ley fué dada». Alex. Campbell, Lecturas populares, ps. 283; 284’ 126 EL FARO «De los desolados diques de los valles de Asiria, después de un sueño de 2,500 años, se ha levantado en nuestra generación un inesperado testigo con referencia á la antigüedad del Sábado. Las famosas tablas desenterradas por Layard de las cámaras del registro de Níniveen 1845, y otras más recientemente exhumadas por Smith se les ha hecho al fin hablar por los perseverantes trabajadores que han descubierto y aplicado la llave á sus cuneiformes inscripciones: y ¡he aquí! una de sus primeras expresiones es un testimonio de la creencia de la más antigua idea del globo de que el Sábado era contemporáneo de la creación. Aquí tenemos una traducción de una parte de la inscripción: «El séptimo día lo señaló como día de fiesta, y ordenó que cesase todo trabajo*. «Aquí tenemos, pues, un registro que se cree ser, por los mejores arqueologistas, más antiguo que Moisés por lo menos seis cientos años, y por lo menos doscientos años más antiguo que Abraham... .Por tanto, si hay alguna cosa que es venerable por causa de su antigüedades el Sábado^ Ha sido transmitido con la ancha corriente de los siglos de la misma cabeza de la fuente de los tiempos históricos». E. H. Me Kinn, D. D.¡ en Christian Unión. El Sábado fué señalado en la creación del mundo. Por tanto, no tiene nada que ver con la ley ceremonial de los judíos. A ninguna dispensación le debe su existencia ó autoridad, ó derecho. Es desde el principio. Es ¡el padre de las dispensaciones. Es la raiz de las religiones-----En donde quiera que haya un ser moral y responsable, la ley moral, de la cual el decálogo es un claro y comprensivo sumario, es obligatorio á su conciencia, y con ella el día de consagrado descanso». Benjamín Field, Manual de Teología Cristiana, p, 276. Hemos encontrado otro caso de la gran inconsistencia de los protestantes en hacer la guerra á una institución de la Iglesia Romana, mientras guardan otra institución de la misma Iglesia. En cuanto á la observancia de la Semana Santa, encontramos en El Estandarte de Marzo 30, las palabras siguientes: «Esto por un lado: por el otro: existe algún mandato escritural que obligue al cristiano á tal observancia? «Si le hay, nosotros no le hemos encontrado. «Pero tal vez se nos pudiera decir, de que el no haberlo hallado nosotros, no es motivo para afirmar que no exista. «Verdad: pero si alguien lo hubiera hallado, sin duda lo habría hecho manifestó; y todavía no hemos leído que lector alguno, que investigador alguno, que comentarista alguno lo haya encontrado.» ¿Nos permite nuestro colega, hacerle una pregunta por medio de las palabras de otro? «En una palabra cuando los evangélicos se colocan en el terreno papal al principio ¿porqué no permanecen en él en todo y hasta el fin.» Puesto que El Estandarte se coloca en terreno papal defendiendo el Domingo como día de descanso en vez del «santo día del Señor» Isa. 58: 13, ¿porqué no permanece en él defendiendo la observancia de la Semana Santa? Cuando nosotros preguntamos á este mismo Estandarte, por medio de sus mismas palabras: «¿Existe algún mandato escritural» para la observancia del Domingo? y contestamos con sus mismas palabras también, «todavía no hemos leído que lector alguno, que investigador alguno, que comentarista alguno, lo haya encontrado», él responde con frases como ésta de «escocer el epidermis», palabras de burla sin una sombra de razón. la Semana Santal] el Oía Sanio EL FARO 127 De esta manera confiesa su flaqueza. Si somos protestantes, protestemos. Si quiere colocarse en parle en terreno papal por que no lo declara, y nó tratar de torcer la Biblia para defender opiniones papales? Siguiendo las pisadas de la Iglesia Romana están los protestantes que proponen de mantener firme él Domingo, por la ley cívica, como dice, de descanso. Así hizo dicha Iglesia porque faltó la ley divina, y «verdaderamente sois testigos de que consentís en las obras de vuestros padres.» Lucas 11: 48, «Llenad vosotros también la medida de vuestros padres.» El iegetaFianismo y la Guerra Hace algún tiempo apareció en un periódico religioso de Londres, el siguiente artículo, que trascribimos por contener pensamientos dignos de consideración en cualquier país del mundo. * Ultimamente Le Lancet publicaba un artículo sobre el vegetarianismo y sus efectos sobre las naciones en el cual, entre otras cosas, decía: En una comunicación hecha hace poco á la Sociedad de Etnografía de París, M. Var-rier trató del vegetarianismo bajo el punto de vista de su efecto moral é intelectual sobre las naciones, que por preferencia ó por necesidad se abstienen de comer carne. Aunque M. Varrier reconoce los peligros que ocasiona la alimentación animal y las ventajas del vegetarianismo, deduce, en su comunicación, que por naturaleza el hombre es esencialmente carnívoro. La constitución física de la raza humana es ordenada de tal manera que para asegurar el desarrollo de las facultades más elevadas, sus miembros son competidos hasta cierto punto á alimentarse con carne. Los instintos de dominación y de guerra se desarrollan muy t imperfectamente entre los que se abstienen completamente de la carne, y por esta misma razón se puede decir con mucha verdad que el vegetarianismo causa la caída dereino9yla esclavitud de los pueblos. Si los naturales de la India, continúa M. Verrier, hubieran hecho uso de la carne de una manera racional en lugar de seguir un régimen esencialmente vegetal, quizás los Anglo-Sajones no los hubieran sometido tan fácilmente. Este argumento se aplica igualmente á los Irlandeses que se mantenían exclusivamente de papas. En cuanto á los Japoneses, cuyo alimento principal lo constituía el arroz, débese su despertar á la vida guerrera, la implantación de muchas carnicerías en el archipiélago. El lector que piensa, verá que el mismo argumento puede emplearse, aun con mayor fuerza, contra la Cristiandad. La Cristiandad prohíbe terminantemente pelear aunque fuera en defensa propia, y los cristianos no pelean ni pueden hacerlo. Por esto mismo se puede decir también que la Cristiandad, «causa la caída de reinos y la esclavitud de los pueblos.* Los hombres olvidan que si todos fueran cristianos, no habría la menor posibilidad de ruina y esclavitud de un pueblo subyugado por otro, y en tal caso los apacibles vegetarianos no se hallarían en ningún peligro. Pero sobre lo que queremos llamar especialmente la atención, es que la costumbre de comer carne tiene la tendencia de hacer la gente feroz y batalladora. Eso sería, seguramente, una recomendación de gran peso en favor de la alimentación con carne, para las personas que creen que los hombres han sido designados para ser animales guerreros y que sus 128 EL FARO instintos feroces necesitan estimulación; pero para los que creen que los característicos del lobo y de la hiena no deben cultivarse sino reprobarse, el hecho de que alimentarse con carne contribuye á hacer los hombres con instintos de bestias feroces, es un sublime argumento en contra de esa práctica. La ferocidad, pues, entre los hombres es una consecuencia de esto. Por lo tanto, todo el que tiene respeto por las siguientes palabras de Cristo: «Bienaventurados los mansos; porque ellos recibirán la tierra por heredad», debe evitar escrupulosamente todo lo que contribuye á desarrollar la parte bestial del hombre en perjuicio de la espiritual. J. v. EL HOGAR UNA DISPUTA •^-Ya llevo diez,—dijo Elena con satisfacción. —No son más que nueve, lo mismo que yo,—dijo María y detuvo el juego mientras se arreglaba la cuestión. —Te equivocas, son diez las que llevo yo, y tú no tienes más que nueve, ¿verdad, Angela? < —Yo no he llevado la cuenta,—contestó Angela. —Yo, sí, la he llevado con mucho cuidado. ¿Cómo no había de saber cuántas llevaba yo! —¿Y no crees que yo sé llevar mi cuenta? Ambas niñas ya tenían las mejillas coloradas y los ojos chispeantes. Pancho, que estaba tirado en el suelo por un lado, leyendo un libro, comenzó á reírse. --fYa se enojaron!—dijo él.—Si fueran muchachos ya estarían peleando. ¿Cómo es que las muchachas arreglan estas cosas? —Yo ya no juego,—dijo María y comenzó; á retirarse. —¡Ah!—dijo Pancho,—ya sé lo que hacen las muchachas; ponen mala cara y se hacen mal modo una á otra. Ya no se hablarán por algunas horas. —¿Para qué es esto?—dijo Angela,—¿qué vale la diferencia entre el diez y el nueve, por fin? —La diferencia entre el nueve y el diez, señorita Angela, vale una riña entre dos muchachas,—dijo Pancho. Hubo un momento de silencio y entonces, dijo Rosita:—No es cierto eso. La diferencia entre nueve y diez sólo vale un beso.--Y al decirlo abrazó á María y le dió un beso.—Vamos María, no te fijes; puede ser que yo me haya equivocado. —Puede ser que yo sea la que estaba equivocada-r-respondió María.—Comencemos de nuevo. —Ya ves. Pancho,—dijo Angela,—este es el modo en que las muchachas arreglan sus diferencias. —\Algunas. muchachas!—contestó Pancho, y se fué meditando — Trad. UNA LECCIÓN EN DAR. Le habían dado á Naumie una brillante moneda de plata de á cinco chelines. Le suplicó á papá que se la cambiase en peni’ ques. «¿Para qué eso, querida?» le preguntó. «Para que pueda separar de ella lo que es del Señor.» Y cuándo recibió el cambio» separó una de las diez monedas. «Aqui,» dijo ella, «quiero guardar esto hasta el sábado.» Y cuándo llegó el Sábado, se acercó al arca de las ofrendas, de la iglesia, y echó en ella dos peniques. «Oh,» dijo el papá, al oír caer en el arca EL FARO 129 el último penique, «pensaba que le dabas al Señor la décima parte.» «Pensé que la décima parte le pertenece, y no puedo darle lo que es suyo. De manera que si le doy alguna cosa, tengo que darle lo que es mío.»—Esc. LO QUE PENSABA UN MUCHACHO DE LA ORACIÓN El domingo por la mañana un muchachito guardaba sus ovejas. Las campanas llamaban á los fieles á misa. Nuestro ami-guito quería orar también. Pero ¿qué decir? El no sabía ninguna oración, y nunca se le había enseñado alguna. ' El se puso de rodillas sin embargo y empezó á decir el alfabeto, A, B, C, D, etc. Un señor que pasaba oyó la yoz del niño y mirando de cerca, notó que el muchacho que recitaba el alfabeto, estaba arrodillado, don los ojos cerrados. «¿Qué haces ahí, mi hijito?» preguntóle. El muchachito alzó la vista. «Yo oraba señor.» «¿Pero, por qué entonces decías el alfabeto?» «¿Por qué? Vea Vd. señor: no sé ninguna oración, pero siento en mi corazón que debo tener á Dios para que me guarde y ayude á guardar mis ovejas, entonces he pensado, si yo dijera todo lo que yo sé, Dios sabría hacer bien una oración.» - «Dios te bendiga, mi amíguito: Es muy •verdad que El lo hará Cuando el corazón habla, Dios entiende todo. La oración que 'penetra hasta los cielos, debe venir del corazón.»—El Grito de Guerra. HIGIENE ,, EL CUERPO Y EL ALMA DEL NIÑO :: Resumamos, aquí lo que conviene ex-'traer de las opiniones más autorizadas y de la experiencia médica. El frío es un tónico y un medio higiénico de primer órden, con la condición de no ser continuo. Empleándolo de manera intermitente, alcanzaremos todas sus ventajas, sin ninguno de sus inconvenientes. Por consiguiente, en invierno como en verano, el niño debe estar en contacto con el agua fría. Si es robusto y resistente, acostúmbresele al tub frío, á la inmersión rápida en agua que se encuentre en una temperatura de 15* centígrados, ó á la ducha fría ligeramente prolongada en los piés. Si es nervioso y más sensible, désete el tub con agua salada tibia (32° centígrados, más ó menos) y al final rociésele con un poco de agua fría; ó lo que es todavía mejor, fricciónesele todo el cuerpo con un guante de crin, é inmediatamente después lávesele con una tohalla empapada en aguá de colonia y agua en partes iguales. Eso bastará para endurecerle la piel, para impedir que se resfríe fácilmente, para darle mayor resistencia. En cuanto al cuello, lo mejor es no ponerle pañuelo ni bufanda; acostumbrándosele á tener descubierto esa parte del cuerpo, se le preservará de esas enfermedadés de la garganta que con tanta facilidad adquieren los niños apenas.se encuentran en la menor corriente de aire. Es una imprudencia hacer que los niños tengan las piernas desnudas en invierno. ¿Porqué no dejarles también desnudos los brazos y el torso? Guárdese, pues, para la estación de verano los calcetines de hilo, y en invierno cúbrase . las piernas del niño con medias largas de lana; que deberán mudarse todos los días, puestos tejidos de lana cesan de ser un obstáculo al desperdicio del colérico humano tan prorító como el uso y el sudor les. vuelven conípáctós. El lavado les devuelve ese estado flojo, algo peludo, que aprisiona en las mallas del 130 EL FARO tejido una capa de aire eminentemente propicio para la conservación del calor natural. Ningún tejido llena esta condición mejor que el de la lana, por lo que se debe preferir ésta á la franela paralas camisetas y calzoncillos, para todo lo que esté en contacto,— Dr Mauricio D& íleury. EL CARBUNCLO Del «Estandart&Evangelica» tomamos las líneas que van más abgjo Según nuestro parecer, estotro testimonio del valor del vegetarianismo. ¿Cuáiído se persiste .en comer la carne llena de enfermedades de todas Clases* como es posible evitar las enfermedades que ella contiene^ «El carbunclo—Esta enfermedad esta tomando un desarrollo alarmante, merced á la inercia de las autoridades. Sucede entre nosotros algo raro: nadie se preocupa en un principio de contener el mal: una vez que ha echado ráizyque se veirsus desastrosos, resultados, entonces t se hace gran alboroto. Cruzan por esas calles gente leprosa, que va esparciendo los microbios por todas partes, sin que autoridad alguna trate de evitar la propagación de ese mal; cuando ya no haya remedio, tal vez. se muevan para hacer algún lazareto. Habiéndose constatado que en la fabricación de embutidos no hay escrupulosidad alguna, y que las carpes de animales muertos de enfermedades son aprovechadas, bueno es precaverse.» Después de leídas las líneas que atñtece-deq ¿no os parece, amabíe lector, que es preferible vivir manteniéndose de los cereales, frutos y legumbres los cuales son libres de toda enfermedad y contienen todos los elementos nutritivos de la carne? LO MAS SEGURO Habiendo tenido, el célebre incrédulo Tomás Paine, que escapar de Francia en la revolución del 93, lo hizo en un buque que hacía la travesía entre aquella nación y los Estados Unidos, cuyo capitán, viejo incrédulo, se empeñó en que hablara á su hija, que llevaba cpnsigo á bordo, con el objeto de ver si podía curarla de su melancolía, como él llamaba á su recientemente adquirida fé en el Evangelio^ y con el fin de por medio de la controversia, sostenida por tal competidor, cambiara de ideas. Paine se dirijió á ella cortésmeiite, diciendo*.— Acabo de sauer, pues, señorita,que profesa Vd. la religión de Jesús; á lo que ella contestó afirmativamente, sintiéndose animada en su interior por el espíritu de Dios. Entoneea^l la dijo;—Permítame Vd. hacer una pregunta. —Con mucho gusto señor Paine, — contestó ella. —Vosotros los cristianos, estáis aguardando un día de juicio. —Si, señor, así>-es. —Ahora bien, señorita; en el supuesto de que ese largamente esperado día no venga, ¿qúé será de vosotras? ¿De qué habrán aprovechado vuestras falsas alarmas, y temores sobré el gran día y, la yida fptara que tanto os preocupa? —Es verdad,*señor Paine; mas permitidme responder á vuestra preguntahaciendoos otra. —Diga.Vd. señorita. —iSfr.la Biblia es verdadera, y si llega un día de juicio y una vida, fritura, ¡qué será de vosotros! —Señorita, ésta es una acertada y razonable respuesta. Si yo estoy equivocado lo piér do todo; y si Vd. es la equivocada, no puede Vd. perder más que yo. Señorita, siga Vd. sus creencias, es cuanto me queda por decirle. Me ha cogido Vd. en mis propias redes. EL PARO 131 LA VERDAD EN EL HOGAR El padre de familia que pusiera en la mano de su hijo una brasa ardiendo, sería un monstruo. La mentira que sale de la boca del padre ó de la madre, es peor que la brasa, porque quema el alma. En muchas cosas los padres de familia están puestos, lo decimos con reverencia, en lugar de Dios delante de sus hijos. Para los niños/los padreá son todo Autoridad y amor, veracidad y bonos; a la Vista de los niños todo existe en sus padres o no exia-te en nadies No saben m leer m escribir, pero sí saben leer en la cara de sus padrea y notan si hablan la verdad ó nó. «Me ha dicho,» raciocina el niño, «que haría tal ó cual cosa, y en verdad no lo ha hecho, ni pensado en hacerlo.» El que llegare á esta conclusión habrá recibido una grave quemadura en su conciencia. Los padres están en lugar de Dios para dar á sus hijos ejemplos de veracidad en toda ocasión; sin excepción alguna. Muchas, cosas Dios no nos fevela; pero lo que El nos declara es la verdád eterna. Hay oca* sienes en que los padreé no deben manifestar sus propósitos á los hijos; pero, cuando hablan, sus aseveraciones deben ser exactamente Verdaderas; sin decepción alguna. La decepción practicada con los: niftós. no puede ser insignificante* Los padres han de tener sus más leves promesas por cosas sagradas y de cumplimiento seguro, si quieren que sus hijos amen y hablen la verdad. ¡Qué no se haga la; promesa, ó que no falte el cumplirla! Qué esperánzas hay de que los hijos se 'Vuelvan al camino de la verdad, si ven que sus padres ño andan por él?a Aurora. -Tal comida tal cuerpo; tal cuerpo tal alma. Lectura Selecta Religiosa Patriarcas y Profetas.—o el gran conflicto entre lo bueno, y lo. malo; como está ilustrado en las vidas de hombres santos, de la antigüedad. Este volumen trata de la razón porque el pecado fue permitido, porque el hombfc fué probado, y porque Satanás no fué destruido. La obra contiene 13 .páginas con más de cincuenta hermosas ilustraciones. Empastado ep pa8*„..„...................... $ % 7-S° El Camiua ¿ Cristo*—Este precioso: libritcr presen-la de una manera sitnple y atractiva Los medios por los cuales «1 pecador puede perfeccionarse en Cristo. El mero hecho, de hallarse este litoito traducido ya en catorce idio-tites, loTeComiendá-:altamente. Empastado en paño...,................v*.. $ % 2,00 Cartilla BvmH'gética .—Z 1 Objeto .que se quiere ah tanza* con este líbrito es de ayudar i 15s que poncipian á leér en sus casa£ Contiene tantotet método alfabético como el de palabras. Tiene 108 páginas* con veinte y tantas ilustraciones. Empastado en cartón......$ %. .í¿?o El Capitán de,nú?$lra el Señor Jesu Cristo como guíá de sü püffclk y cotilo autor y ter-minadór de su Fé......$ ®%.? 050, Daniel entre los Leones.................. « 0,02 ¿Dónde están lds Muertos?........,«*..... « O.O5 ¿Es el Domingo el día del Señor?.....t <0,05 El Mandamiento Grande...;.....« o,Q2 El Misterio de Iniquidad « 0.13 ¿Está cerca el Fin?,,........................ « Q.02 Él Precio de nuestra Salvación................ « 0.02 El Segundo-Advenimiento..................* t 0.15 El Vício;del ,Tábacb*......^i................ « óxu Jesu-Gristb nuestra Justicia.t o.qs La Agodía de Cristo en el Jardín...,....., « 0.02 La Cabeza Visible;.....,............« 0.08 La Etódfoa^de Dios, al Hombre...._ « bt4on» aquel Eppirí u. 1 instructor ftO défe* pensur que ocupa un sitio de importa: tia,poi Dlog puede Obrar de un modo particular,por media le el. Hoy día más nunca» •* neoeearle que el sierro del Sefor,Cv/iio*ea porfectamonte la il-abra de Dios,para peder contestar a todas las sugestiones de los nombre* y mantener la Verdad» SI instruetorydobe conocer ble* la lecion,para Teñir a lee puntea que llama 1? atención,** t nbien su deber, de- mostrar^ la necesidad que hay de sstuu-ar Ja Biblia o»v. celo,*ir«do guiddc ñor oi Espíritu Santo! Se debe buscar por todas los^modos ..sillos,do hacer encontrar la coutostaeion al alur.no,antes de decir?.¿la . Dcsc-o atraer particularmente la atopclon do loa instructor** do las clases infantiles,..po-v dais producir impresionas en aquellas mentes tlernas,qie jamas se .dvifla _ según esta escrito en Prev.22:6. Grandes bendiciones soja derramadas, so are los que . estudian la Biblia con humildad. Glorioso sera la recompensa que recibirán,los qu«hablas cumplido-fielmente con su deber,ton humilde que se su bendlelos!*Y he aqpl,yo venge presto,y mi galardón conmigo para reeompt sar a cada uno según fue#* su obra." Prov.22:I2. Ko te de temor haetr por Cristo Cuanto de tu parte esta; Obra con amor,con fe y constancia; Tus trabajos premiara! E.Pahud, 11 segundo curso du instruclon para los Cobertores. Como ya hemOl anunciado, ol segundo curso de instrucidn para loe eol-^ porteras ta a comeniar ol 30 de Junio,si Dios quiere.Ya hemor recibido nocíalas de algunos que tetan haciendo sua planee,pura aprovechar de esta oportunidad para prepararse,en la obra . Puede ser que hay otros que piensan vsnir y que,no nos lo han notificado todovla. En taso que hay,ten-gun la bondad de avisamos lo autepront<^ posible, para que podamos hacer las necesarias proparaeiones. JQL precio de la pensión sera de $17 por mes, pigsdx pago adelantado mensualmente,. E1 curso continuara «ora dos meses jr medio,ul que todo el que desea, venir debe tener en su poder lo menos ISO para pagar la psnsioo y comprar, pos, librofl»auee*&rloJb.< TambiSb cada amo deb * t raer catre, ettehai^Mme^ sfl metMine ,nmdn e,tttSL^iayy bastantes cubiertas de cara para ed Invlaano. Lps We salieron del primer curso esa. tan amper jaratado moho de la bendición de Dios en la obra. En cierto que olios sncusntran algunas ditllcultades y experiencias duras,pero no dejan,sabiendo qus nuestro capí tan ya ha vencido toda*1 estas dlfileutar •# para sos otros . t Cuantos ma* hay que quieran tomar parte en esta but i obra? Para mas informas en cuapto ¿ la escuela diríjanse al oscrltor de esta nota.. Las Tunas, Santa Ptí, ‘ N.Z. Town. Escuelas pequeñas. Aeabara* el hormano Pavatier y yo,de celebrar una linda sesioi de Bs cuela Sabatlaal debajo de la carpa tendida en el Rincón. Aquí no hay escuela erg Inazada sin embargo^ esperábamos algunos que no vinieron. Por epaslgtalento •«tuvimos soles. A lfes* diprs en punto,se abrió la essuela bajo la presidencia del germano Pavatier. Después de contar y orar,yo leí «1 Informe del Sabadq anterior. Sigla otro canto y estudiamos por 40 minvtop la lección en LUeas 2:9-98. Se concluyó” ton otro tanto*. Yo aconsejo a nuestras hermanee o hermanos aisladas, de dejar fe tener su os-ouela 8aba!leal, en debida forma. Siendo dos np mas,tenemos promesa d*^ &>-sus que el es^a en medio de nosotros. Las escuela/ y reuniones mejoi _s no son las/mas numerosas;; son. aqupllas donde esi¿n todas-de acuerdo para invocar a Dios y abrirlo si corason ♦ ,flo hay rason pará so spr-uir eon la escuela Sabatlcal en familias solas o entre dos o tres personas. Esos grupos pequeños precisan la presencia del Señor lo misaoqueri fueran c Cincuenta. Ko se despre*ie,taopoeo dlrljlr las sscusías eso decoro y debido orden, del mismo/iodo que el se hieler* snun^eapltmdido templo, que haga buen tiempo o que llueva vis tajáosnos «r Sabado como para un jila de fsista,. eon todo, cuidada,empezamos,a la'hora en punto.esteros «n e. cuarto con silencio y respetóosentemossos eon reverencia, orando a Dios se digna precenciar la reunión , y ereyen; ,qu* ol.grán Jdiova mismo,b i entrado en el raiieho. Entonces, no^ha'' duda do qu/«otamos aunque estf os dos solos,de una preciosa bendición,d una p: 3fuu..a paz, y de un ’.ra ¿ ‘ Pido quo la* escuelas pequeñas de lu Argentina (Caqi tengo g nao ‘d? librarlas) y del Uruguay escriban ¿ la Carta Mensual «.• no es c. ertc 1<. .ao digo. Juan, Vuilluv.riier. Tenemos el gusto de anunciar a nuestros hermanos el enlacS aa hermano 9oueaard/ con la hensano Lidia Orcen que tuvo lucar el 5 de Maye en casa '•el hermano Vostphal»- Desoama* a olios muchos foliei'faffet y congratulado^,